lunes, 23 de mayo de 2011

Vivian Maier

Vivian Maier
Fotografía de Calle 





En algún momento un punto de tus sentidos se sensibiliza y comienza la acción. La tarea no es fácil. Contemplar lo que poco contemplabas antes, es cambiar tu propio paradigma y realzar lo que para ti es satisfactorio. Repito: una gran tarea. 

Es cierto, actualmente tenemos un sin fin de noticias, bombardeos de ideas y sobre todo demasiada información que puede disolver y crear nuevos pensamientos "radicales".

Pero semanas atrás me imagine que pasaría si tomas una simple cámara en tus manos y te das a la tarea de fotografiar tu barrio, tu ciudad, tu calle, tu colonia, tu edificio, tu oficina, tu transporte, todo lo que habitualmente reduces a la simplicidad diaria.
Difícil llevar una línea de constante pues en esta ciudad de una esquina a otra puedes ver un sin fin de cambios y de incongruencias entre si. Tal vez eso la hace tan atractiva a ser una variante de posibilidades para lo que se te antoje cada día. Pero realmente tomar tu propia realidad y lo que para ti es importante recrear es un concepto tan añejo pero tan actual que es difícil aterrizar.

Cayeron a mis manos algunas postales del trabajo de Vivian Maier. Tantas cosas llamaron mi atención, pero lo principal es que pusieron a volar mi imaginación en recrear todo el contexto de la sociedad que ella escogió para vivir. 
Una mujer francesa llegada a EU en la época de los 30's, independiente, con mirada andrógina y capaz de recrear en la lente de su cámara una crítica de la sociedad en la que se mezclaba todos los días. 
Visualizó su presente y no tenía idea de que en un futuro corto después a su muerte, llegarían solo una pequeña parte de su obra a manos de otros que la identifican como una de las mejores fotógrafas de "la calle".
Me di a la tarea de escuchar y leer muchas comparaciones de su obra, lo que para mi es objetivo, fue que cada negativo surgió solo con la idea de satisfacer la necesidad del artista, esa necesidad de ver en una impresión el instante justo que recrea una historia citadina. La imagino mezclada entre la gente, caminando en las calles de su barrio, tomando un sin fin de fotografías sin ser percatada de su presencia y después corriendo a crear su negativo e impresión, solo para confirmar que ese instante quedó grabado más allá de su memoria. Para después apilarlo a otras copias, tal vez dejándolas de lado y solo pensando que nueva historia pasará ante su lente en su próxima salida.
Su obra no se creo con la idea de mostrar a los demás su punto de vista, si no fue creada por y para si misma. Eso creo, tiene un gran valor. Cada fotografía muestra una gran seguridad detrás del lente,  una seguridad propia de luchar contra un contexto social pero también muestra el disfrute de ser parte de esto.

Así que mi imaginación vuela. Cuantos artistas  tienen muchísima obra guardada, por la razón que sea, pero cuanta será disfrutada en el futuro, muchos de ellos, ni siquiera saldrán a la luz. Pero los artistas de calle actuales mostrarán el reflejo de la sociedad que en este momento vivimos. Que mostrarán esas fotografías? Que dirán en sus expresiones, miradas, texturas? Que historias contarán? Ojalá todos contáramos nuestra historia como es. Así, libre.